El plano visual está saturado. Lo vemos y aún así seguimos insistiendo en que las audiencias preferirán nuestros anuncios porque son diferentes y originales. Todos queremos hacer ver las ventajas y bondades de nuestra marca pero pocos podemos diferenciarnos del resto.
Bien lo dijo Seth Godín en su libro La Vaca Púrpura. Estamos ciegos a todo, excepto a lo diferente y único. A aquello que nos despierta alguna emoción positiva.
La música es un refugio donde nos sentimos a salvo de la saturación de información. Por eso el audiobranding pretende llegar a las audiencias a través del entretenimiento.
Mientras tu competencia quiere vender tu puedes llegar a convencer, enamorar y a integrarte al top of mind con inclusive menos presupuesto que el video, print o PPC en internet.
El audiobranding no es para todas las marcas, pero todas las marcas pueden beneficiarse de las ventajas del audiobranding. No podemos asegurar que todas las industrias se han beneficiado de la música, pero si tu marca necesita un aliado que llegue a los corazones y a la memoria colectiva, el audiobranding sí es para ti.
Desde la comunicación telefónica hasta los anuncios en pauta, las marcas pueden hacer la diferencia.
Escotomas en la publicidad
El concepto de escotoma lo escuché por primera vez del psicólogo y coach Lou Tice. Se refiere a esos puntos ciegos que el cerebro humano genera para evitar algún trauma, aburrimiento o para evitar ver cosas que no le agradan. Es una “defensa” natural del cerebro humano y es real.
El escotoma que todos experimentamos diariamente es con la publicidad. Muchos tenemos “filtros” que nos permiten bloquear las señales visuales en la prensa, los mupis, la publicidad en internet, los “ads” en redes sociales, etc.
Este efecto es innevitable y por eso, los anuncios ganadores son los que realmente llaman la atención, pero no es fácil hacerlos y no es barato pautarlos.
Hay una parte del cerebro llamada sistema de activación reticular que es una especie de filtro, un filtro muy especial, y lo que hace es filtrar y presentarnos las cosas que son importantes y valiosas, especialmente si son muy importantes y muy valiosas para nosotros.
Con base en este concepto, indicaba que para trascender en la memoria y en verdad llamar la atención, se debe crear una “relación” o “rapport” que permita llegar a la otra persona. Esto lo podemos lograr con audiobranding si logramos llegar al menos dos de estas premisas:
- Que a la audiencia le interese mucho y le importe tu marca (ya estén enamorados tu servicio o productos).
- Es diferente, especial y único.
- Ya hayan tenido una interacción positiva (o negativa) con tu marca.
- Que sientan que lo necesitan o les “salvará” de algún dolor o inclusive la muerte.
- Que sea familiar, muy cercano a ellos.

Marcas mundiales como Pepsi, CocaCola, Apple, Amazon, McDonalds, etc. seguramente ya cuentan con al menos 3 de estas premisas. Pero ¿Cómo nosotros podemos lograrlo? El audio puede ayudar, estas son las ventajas que te harán lograr al menos dos de esos requisitos:
Ventajas del AudioBranding
La verdad, un buen jingle, audiologo o locución puede llegar a ser pegajosa en verdad y crea marca. Esto convierte la publicidad en medios de audio como en “voceros” que convencen por su repetición, pero porque es inevitable escucharlos. Al menos tendrás un canal más para hacer branding, uno donde la competencia no está saturando los canales.
El oído humano es algo increíble. señales de sonido y jingles pegadizos para ayudar a la gente a recordar el producto.
Los Jingles no venden
También se dice que las redes sociales no venden sino hacen marca. Pero todos queremos más seguidores y en más de alguna ocasión hemos tenido éxito vendiendo en estas plataformas.
El célebre publicista, David Ogilvy, también defendió que la música no vende, que no se debería recurrir a ella para realizar un spot. Sin embargo, utilizó la música a su favor en sus mejores piezas.
Y es cierto, la venta de un producto no es cuestión de gracia ni a nadie nos gustaría que un vendedor nos explicara cantando las ventajas de esta motocicleta o que al entrar a un comercio la señorita comience a cantar y bailar.
Por esa razón, el entretenimiento vende más que la publicidad. Cuando vemos “accidentalemente” una lata de Pepsi en una película o en una serie de Netflix vemos un Product Placement genialmente integrado, queda en nuestro subconsciente y por alguna razón mágica, preferimos esa marca.
La verdad lo dicen los más jóvenes: “Estamos cansados que todos nos quieran vender siempre.”
Los jingles no deben pretender vender. Los jingles deben ayudar a crear marca. El audiobranding tiene el poder de permanecer en la mente y permitir al cliente reconocernos inmediatamente, así como lo hacen los logotipos.
Los jingles deben reforzar la imagen y brindar un soporte audible a esa identidad visual que hemos construido.
Y es que si tienes un buen jingle, la pauta mental en la mente del consumidor será gratuita. Si tienes un mal jingle puedes pautar mucho y lograr con base en la repetición, un efecto similar.
La ventaja del audio versus lo visual radica en que la memoria está lista para recibir sonidos, mientras que el campo visual de la mayoría de nosotros está evadiendo recibir los miles de mensajes que recibimos a diario.
La Música evoca emociones
La melodías y el ritmo son un excelente acompañamiento de la imagen, y la banda sonora, si está bien concebida, acaba teniendo un peso importante en la historia, sobre todo cuando la historia no descansa en una idea excesivamente brillante, tal como frecuentemente ocurre.
La música suele ser una eficaz fachada, un elemento que no sólo decora sino que trasciende a las emociones, y hay spots que son tan memorables y queridos que los oyentes, sobre todo la gente joven, los recuerda por la música y no los productos.

¿Vale la pena entonces enamorar a una audiencia con música? Creemos que sí. Estamos ante una saturación de mensajes y necesitamos cautivar, llegar a las emociones correctas del cliente y darles razones para que se sientan bien con nuestra marca.
Branding más allá del logo
Los logotipos y todo el branding visual son esenciales, no podemos negar el poder que tienen para identificar a las marcas, pero la imagen no lo es todo. (lo siento André Agassi)
Somos seres visuales y nos gusta el diseño, la fotografía, las imágenes que nos evocan buenas emociones. Pero el branding debe ahora ir un paso más allá. Lo podemos lograr con una voz única (locución), con un audiologo o un jingle que permita a la gente recordarte más allá de la imagen.
Imagina ahora una película sin sonido, una cena romántica sin música de fondo o inclusive el viaje al supermercado sin un poco de buen ambiente sonoro.
Lo mismo sucede con el audiobranding. Desde que llamamos a un comercio y nos atiende una grabación terrible o un sonido que no nos gusta (seguramente ahora recordarás alguno), ya la cosa comenzó mal. Las voces que nos atienden deben ser agradables, si no, seguramente lo recordaremos.
La música puede lograr muchas cosas, puede definir tu personalidad y darle carácter a tu marca. El sonido desde la planta telefónica o en las bocinas del comercio deben ser agradables. La verdad es que somos sensibles al sonido, nos guste o no, el audio está en todo lo que comunicamos.
No importando de dónde seas, siempre estas hablándote a tí mismo. Muchas veces también estamos tarareando alguna melodía o “cantando” algo que nos gusta.
Imagina que eso que tararean tus clientes tenga tu marca o sea una afirmación positiva que este anclada a tu servicio o productos.
Los jingles trascienden
El audiobranding está basado en música y en palabras. El copywriting correcto persuade, súmale ahora el canal de la música y obtendrás una pieza que trascenderá de generación en generación.
Muchos recordamos los jingles de nuestra infancia porque nos gustaba la música, ahora al analizar las palabras sabemos que se trataba de un comercial. Sin querer, esas palabras también están en nuestro inconsciente y seguramente, ese producto, es nuestro favorito.
La nostalgia tiene que ver con las relaciones y es una de las herramientas de marketing que podemos usar para nuestra ventaja. Un jingle es la manifestación física de esa nostalgia y vivirá con nosotros siempre.
Es más fácil recordar un mensaje cuando llama al corazón. Los jingles suelen repetir muchas veces la marca anunciante y al receptor de mensaje esto parece no importarle, al menos no tanto como cuando vemos miles de anuncios en los medios gráficos tradicionales.
Conclusiones
El audiobranding no es para todos, pero todos podemos usar sus beneficios. Todos nos hacemos fans de la buena música, de un sonido de voz diferente, que nos de confort. ¿Por qué no integrar eso a tu marca?
El sonido y la música estimulan diversos espacios del cerebro, especialmente la que se encarga de las emociones, junto con mejorar la segregación de la denominada serotonina “hormona de la felicidad”.
La música se almacena en diferentes partes del cerebro, eso la convierte en verdaderas anclas del tiempo. Inclusive, enfermos de Alzheimer son capaces de recordar y cantar canciones mucho después de ya no reconocer nombres y caras
En un mercado con un público absolutamente saturado de estímulos, el audio aparece como un medio sumamente eficaz para crear marca, awareness y memorabilidad, factores clave para generar un valor añadido, fácil de asignar a un producto o servicio a partir de la marca que ostenta o “brand equity”.
Si deseas apoyo con tu estrategia en AUDIOBRANDING no dudes en comunicarte con nosotros.