A principios de las década de los 1920s, la radio era el invento más amado de todos los hogares en el mundo. Además, las frecuencias radiales se convirtieron muy pronto en el medio de comunicación más eficaz y rápido de alcance masivo.
La radio representaba una innovación en las comunicaciones, con ella nació la publicidad sonora, que después de la imprenta, seguramente era el medio más fácil de dar noticias y promocionar marcas.
El concepto de marca también estaba comenzando, los productos comenzaban a industrializarse y era necesario ponerle un sello distintivo a los diferentes fabricantes de entonces. Por eso, la radio vino como un milagro para los primeros publicistas. Estos no hicieron más que experimentar con las primeras transmisiones radiales y los resultados comenzaron a ser muy positivos.
Los primeros jingles publicitarios eran interpretados en vivo y transmitidos a todos los hogares. Los formatos iniciales de la radio incluían locuciones, cantantes, sonidos de campanas, bocinas, o efectos especiales ejecutados ahí mismo, en las cabinas de locución.
Esto dio lugar, sin duda alguna, al nacimiento de grandes estrellas de la radio y entre ellos los primeros en colocar jingles publicitarios.
El primer jingle de la historia de la radio
Los primeros jingles publicitarios, fueron realizados en forma coral con armonías que usualmente eran cantadas en vivo por 3 o 4 personas. De esta forma, podrían entonces entonar una pieza completa, con un coro definido y claro que expusiera las bondades de las marcas. Eran canciones cortas, que por la falta de tecnología de grabación, eras interpretadas una y otra vez. Seguramente los mismos vocalistas hacían sus propia innovaciones e iban conociendo con base en la repetición, los elementos que daban mejores resultados.
Se hicieron y transmitieron muchos jingles en su momento, pero uno de los que quedaron en la memoria colectiva y que posteriormente fue grabado para ser utilizado sin la necesidad de tener cantantes en cabina, fue el jingle del cereal Wheaties titulado “Have you tried Wheaties?” o en español: «¿Has probado Wheaties?» Escúchalo aquí:
Luego del éxito de los jingles de los años 20s y 30s, vino otra revolución: la grabación de audio multicanal.
Con la invención de la grabación y mezcla, se podrían entonces hacer muchas versiones de los jingles que eran colocados dentro de la programación habitual de la radio y evidentemente iban tomando importancia dentro de la cultura de los mismos países.
En Latinoamérica tenemos el caso de México, donde los jingles tomaron fuerza muy rápidamente. A principios de los años 20s, existen pruebas que diversas grabaciones radiofónicas, mostraban ya el uso de los jingles dentro de la programación radial de entonces. Muchas de estas grabaciones están resguardadas en la Fonoteca Nacional bajo el rubro de Joyas de la Fonoteca Nacional de México.
Curiosamente, el primer jingle grabado en Latinoamérica, fue interpretado en el año 1924 por Enrique Byron y su Orquesta que interpretaron a numerosas voces y en vivo una pegajosa melodía que promocionaba una marca de «gomas de mascar» llamado «Chicle Maya».
«Es el rico Chicle Maya una industria y una gloria yucateca en el extranjero elogiada… Es encanto de las damas, y de los caballeros gloria, porque no hay nada más sabroso que pueda gustar más después de fumar».
Conoce aquí algunos de los primeros «jingles» publicitarios de la historia de México.
Los Jingles han estado en la historia de la radio de México desde principios de los años 20s. del siglo pasado.
¿Siguen siendo efectivos los jingles musicales?
En el mundo moderno es prácticamente imposible escapar de la publicidad. En todos los medios estamos constantemente bombardeados de marcas que quieren distinguirse.
Muchos publicistas admiten que cada vez es más difícil conseguir los mismos resultados que hace apenas 10 años y es que los canales digitales y tradicionales se enfocan en la publicidad visual, están saturados.
La radio también ha cambiado, pero eso no significa que podamos aprovechar ese cambio. Ahora es posible pautar en Spotify, Deezer y Youtube que son los tres canales más importantes de consumo de música en Latinoamérica.
Así que los jingles no sólo son para radio, ahora existen muchas formas de pautarlos digitalmente, incluyendo podcasts, intros de video y hasta cine.
¿Por qué los Jingles no salen de mi cabeza?
La idea primordial de un jingle es que la melodía sea corta y memorable. Otros elementos como la letra, el ritmo, timbre y estilo en general, ayudarán a impulsar un jingle en los grupos objetivos. Es decir que un jingle le resonará a un grupo de personas más que a otro.
El efecto de la música en el cerebro ha sido estudiado ampliamente y el fenómeno del “ear worm” o “gusanillo de oído” se debe a que la música produce “placer” al cerebro, una especie de “picazón” interna que curiosamente se alivia al ser escuchada de nuevo.
Este también es el objetivo de la música pop, donde los elementos son memorables, y funcionan como una especie de “hitos” o ganchos, también llamados en inglés “hooks”, que resuenan en el oído después de escuchar la canción y que pareciera la única “cura” es volver a escuchar la canción.
Por eso, un buen jingle no se olvidará, aunque lo escuches una vez.
Imagina colocar el mensaje central de una marca dentro de estas bombas memorables, seguramente se logran grandes resultados.
Imagina colocar el mensaje central de una marca dentro de estas bombas memorables, seguramente se logran grandes resultados.
Canciones famosas vrs jingles originales en la publicidad
La realidad si las marcas pueden pagar las licencias para utilizar la música ya “colocada” o “famosa”, será más fácil que el público acepte y guste de la campaña visual.
Pero si sólo se representa en audio, es más conveniente utilizar música original. Las licencias de uso de música por “sincronización” pueden llegar a sobrepasar las 6 cifras y generalmente son canciones tan populares que no necesitan muchos compases para que el público las reconozca.
Hacer popular un jingle o canción original requiere mucha pauta, pero la gran ventaja es la libertad que obtiene el licenciarte ya que podrá utilizar a su gusto y antojo (bajo los términos negociados con el productor) y hasta solicitar una exclusividad, donde en el otro escenario resulta un tanto difícil.
Otro problema con el licenciamiento es que muchas veces los autores se demoran mucho tiempo en responder si están de acuerdo o no, luego la editora debe considerar los términos propios de la licencia y por último, la disquera debe cobrar su parte, ya que generalmente el “master” le pertenece a la disquera.
El gran inconveniente, a parte del alto costo de las licencias de sincronización de obras ya colocadas, es que nadie garantizará la exclusividad de la misma y podría ser utilizada más adelante por otra marca, incluyendo la competencia.
Pero ha sido una gran tendencia entre los países más desarrollados. Hace apenas 20 años, la mayoría de campañas utilizaban canciones originales, ahora, menos del 30% lo hacen.